Las fracturas de los huesos del carpo son lesiones frecuentes que suelen producirse tras una caída de la mano en extensión. De ellas, las más frecuentes afectan al hueso escafoides; de hecho, las fracturas de escafoides son las segundas más frecuentes en el miembro superior, tras las fracturas de radio distal. Típicamente, el paciente presenta dolor en el borde radial de la muñeca y es frecuente que pasen desapercibidas en las radiografías iniciales. El problema es que, si no son diagnosticadas y tratadas a tiempo, pueden producir una artrosis a medio plazo, con dolor e impotencia funcional.
También son frecuentes las fracturas y luxaciones de los metcarpianos y las falanges, los huesos de los dedos. Ambas pueden ser tratadas de forma conservadora o quirúrgica, dependiendo del tipo de fractura y necesidades del paciente. En ambos casos, es de vital importancia prevenir una de las secuelas más severas en la mano, la rigidez, mediante técnicas de movilización precoz.
Merece la pena resaltar la importancia de unas correctas radiografías para el diagnóstico y el tratamiento precoz y correcto de las lesiones que afectan a la articulación interfalángica proximal de los dedos, lesiones que con frecuencia suponen una pérdida de la capacidad de extensión del dedo, con una rigidez en flexión.
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